Toxina botulínica
¿Qué es la Toxina Botulínica?
La Toxina Botulínica, comúnmente conocida como Botox, es un tratamiento estético no quirúrgico que permite atenuar arrugas y líneas de expresión mediante la relajación temporal de los músculos faciales responsables de su formación. Se aplica mediante microinyecciones en zonas específicas como frente, entrecejo y patas de gallo, logrando un rostro más descansado, suave y rejuvenecido.
Además de su uso estético, la toxina botulínica también se emplea con fines terapéuticos para tratar condiciones como el bruxismo, la hiperhidrosis (sudoración excesiva) y migrañas.
Beneficios de la Toxina Botulínica:
Disminuye arrugas dinámicas de forma rápida y eficaz.
Proporciona un aspecto natural y descansado.
Previene la profundización de líneas de expresión.
Procedimiento rápido, seguro y sin tiempo de recuperación.
Aplicación precisa y personalizada según las necesidades del paciente.
Ideal para quienes buscan rejuvenecer su expresión facial sin perder naturalidad ni recurrir a procedimientos invasivos.